Nueva primavera en Guatemala | Blog | teleSUR
31 agosto 2023
Nueva primavera en Guatemala

El 4 de agosto de 2023, Bernardo Arévalo entonces candidato a la presidencia de la República de Guatemala por el Movimiento Semilla, afirmaba que su propuesta a la primera magistratura del país centroamericano presentaba cuatro ejes programáticos: 1. La lucha contra la corrupción. 2. El rescate de la economía. 3. Construir un gobierno presente, y 4. Frenar la delincuencia. Sin duda son puntos programáticos que calaron y se profundizaron en el ánimo del electorado. Así, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de esa nación centroamericana realizadas el domingo 20 de agosto, mostró el ascenso del descontento popular de los guatemaltecos y la fuerza capitalizada en más del 60 por ciento de los votantes en respaldo a Bernardo Arévalo y el Movimiento Semilla. 

Nueva primavera en Guatemala

Por otro lado la candidata de la Unión por la Esperanza (UNE), Sandra Torres quedó por abajo del 40 por ciento de los votos. Esta situación en términos de la correlación de fuerzas evidenciaba un giro total en el esquema electoral guatemalteco dominado desde el golpe de Estado de 1954 por las distintas expresiones de las derechas militares, políticas,  empresariales y criminales  de la patria del Premio Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias. El triunfo electoral del 20 de agosto en las tierras chapinas por parte del Movimiento Semilla, se combinó con la victoria que en Ecuador ese mismo día se expresaba en la primera vuelta de las elecciones donde Luisa González y Andrés Arauz obtenían el triunfo del partido de la Revolución Ciudadana.  De acuerdo con las tendencias en cada una de esas naciones se perfilaron los triunfos  del progresismo latinoamericano. Guatemala y Ecuador se sumaron a otros triunfos electorales recientes que han llevado a la presidencia a otros actores  políticos latinoamericanos del bloque progresista. Tales son los casos de  Gustavo Petro en Colombia, Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil, Luis Arce Cotacora en Bolivia, Alberto Fernández en Argentina, Xiomara Castro en Honduras, Andrés Manuel López Obrador en México,  Nayib Bukele en El Salvador y Gabriel Boric en Chile. Bloque de centro-izquierdas  al que habría que sumar los gobiernos revolucionarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En ese cuadro regional, resalta que las derechas políticas se encuentran en grave crisis. En Guatemala el escenario electoral presentaba un padrón de más de 9 millones de ciudadanos con derecho al voto. En la primera vuelta la mayor parte del electorado  se abstuvo de emitir su voto o lo anuló. Sin embargo, ya para la segunda ronda se incrementó el número de ciudadanos que se manifestó a favor del Movimiento Semilla. En la segunda vuelta del 20 de agosto,  la candidatura derechista de  Sandra Torres, postulada por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), únicamente aglutinó el voto conservador. Sandra Torres tenía como antecedentes que aspiraba por tercera ocasión a la presidencia chapina. En su biografía destaca que fue la esposa del difunto expresidente Álvaro Colom, el cual se destacó por ser  un empresario con un determinado enfoque socialdemócrata. Perfil que Sandra Torres ya no pudo reivindicar. Sobre ella pesaron las acusaciones de corrupción por las que fue a la prisión. Incluso su candidatura originalmente se vio fortalecida cuando llegó a ocupar el primer lugar de la votación en la primera vuelta. En tanto que en la segunda ronda fue ampliamente rebasada por Arévalo quien alcanzó un 60.9 por ciento de los votos. 

En el caso del Movimiento Semilla, se le ubicaba según las principales encuestadoras con un 3 por ciento de la votación en la primera ronda. Lo que resaltó en esa coyuntura electoral era la fuerza del voto oculto que lo  ubicó en el segundo lugar con más del 15 por ciento de los votos. De tal suerte que para el domingo 20 de agosto, Arévalo con esa acumulación de fuerzas a su favor y las nuevas adhesiones de los votantes, llegó a cosechar el 60.9 por ciento del electorado. Lo que fue un rotundo triunfo del pueblo guatemalteco.  

La correlación de fuerzas  acumuladas en el corto plazo por el Movimiento Semilla, se  reflejó en una serie de movilizaciones y adhesiones de amplias capas de la  población, especialmente con los más pobres y con los jóvenes. El 20 de agosto de 2023, en Guatemala se dio  inicio a una nueva primavera. El ánimo de la mayoría del electorado se identificó con los cuatro puntos programáticos de la campaña del Movimiento Semilla. El combate a la corrupción hoy en los países latinoamericanos es una de las principales banderas frente a la doble moral de las derechas regionales. Sin duda, la lucha contra la corrupción es una demanda y consigna de todas las fuerzas progresistas. 

La incapacidad de las derechas latinoamericanas con la excepción del caso del Paraguay y Uruguay, y del golpismo peruano muestran que esos sectores conservadores en el siglo XXI van en reversa. El caso de Jair Bolsonaro en Brasil mostró la debilidad estructural del conservadurismo. En Guatemala los sectores de la derecha militar, empresarial, política y judicial, después del triunfo electoral de Arévalo no han dejado de tratar de incidir para revertir su derrota. La judicialización de las acciones de esa derecha de ilegalizar al Movimiento Semilla, se presentan como un nuevo intento de los sectores más retardatarios por impedir que Bernardo Arévalo llegue el 15 de enero de 2023 a la toma de posesión presidencial junto con su compañera de fórmula a la vicepresidencia, Karin Herrera. Arévalo ahora como presidente electo, enfrenta a una derecha tratando de maniobrar para obstaculizar férreamente el ascenso de los sectores populares al poder político. De una u otra manera sigue la derecha judicial tratando de seguir los pasos que el juez Moro hizo en Brasil contra el Partido de los Trabajadores (PT) y contra la figura de Lula. En Guatemala recordemos las campañas golpistas contra los gobiernos de Juan José Arévalo (1945-1951) y Jacobo Arbenz Guzmán  (1951-1954), donde esa primavera guatemalteca fue derrocada por golpes de Estado militares y con masivas represiones contrainsurgentes. En nuestros tiempos, Bernardo Arévalo y el Movimiento Semilla, son una real alternativa para establecer irreversibles transformaciones que seguramente construirán una ruta para fortalecer al bloque progresista  en Centroamérica encabezado por Honduras, Nicaragua y El Salvador.

Las maniobras y ofensivas  judiciales contra el Movimiento Semilla, las encabezan entre otros el fiscal Rafael Curruchiche, el juez Fredy Orellana y la Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, Consuelo Porras, personajes que incluso son considerados como corruptos por parte del gobierno estadounidense.  A pesar de todos esos manejos legaloides contra el claro triunfo del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo ha dicho con toda claridad: "Nada puede impedir legalmente que tomemos posesión el 14 de enero de 2024 tal y como está establecido en la constitución".


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Perfil del Bloguero
Nació en la ciudad de México, es Doctor en Estudios Latinoamericanos e investigador titular del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM. Entre sus libros figuran: El pensamiento de Francisco Morazán (1992, 2000, 2003, 2007 y 2019); El narcotráfico en América Latina (2004 y 2008), Minorías sociales en América Latina (2014) . Recibió Mención Premio Casa de las América (2003).
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