El mandatario bielorruso acusó a algunos vecinos de injerencia en los asuntos internos del país y presiones externas.
El presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, denunció este jueves que su país se encuentra bajo una "matanza diplomática", producto de una "guerra híbrida".
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Las declaraciones del mandatario ocurren en el escenario de las manifestaciones que tienen lugar en el país desde el anuncio de los resultados de las elecciones del 9 de agosto. Según Lukashenko, estas protestas están apoyadas por Polonia, República Checa y Reino Unido.
Para el Gobierno de Minsk, son los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), algunos antiguos aliados bajo el Pacto de Varsovia (como Polonia, República Checa y las repúblicas bálticas), los que estarían detrás de las manifestaciones masivas que transitan por su tercera semana en la capital biolorrusa.
En un reunión con miembros de su Gabinete, Lukashenko expresó que "la matanza diplomática contra nosotros ha comenzado y al más alto nivel", en relación con el nivel de injerencia externa que ha llevado a una junta de los ministros de Exteriores de la Unión Europea la semana pasada.
Para argumentar lo que denominó una "guerra híbrida", Lukashenko señaló: "¿Y cómo llamarla, si no? Los medios informativos y el ámbito de la información están afectados por esta lucha, por esta guerra entre partes beligerantes".
En medio de la tensa situación, el Ministerio de Defensa bielorruso envió a la provincia de Grodno (al oeste del país) tropas de desembarco y puso en alerta sus misiles tácticos, los lanzacohetes múltiples y sus sistemas antiaéreos S-300, así como anunció ejercicios militares en la frontera con Polonia y Lituania entre el 28 y el 31 de agosto.
La #guerrahíbrida es una estrategia de presión política relativamente nueva, se trata de que los países más grandes económicamente impongan de manera unilateral, guerras económicas, presiones diplomáticas, formas de penetración cultural, entre otras pic.twitter.com/VfgUcqrva4
— teleSUR TV (@teleSURtv) August 27, 2020
Sobre esa decisión, Lukashenko dijo: "Ven las declaraciones sobre que si Belarús se disuelve, la provincia de Grodno pasará a ser parte de Polonia, ya lo dicen abiertamente y lo sueñan, no lo lograrán realizar, lo sé con certeza".
En adición, su homólogo ruso, Vladimir Putin ha ofrecido ayuda militar si se descontrola la situación en la vecina república, a la cual le unen lazos culturales históricos.