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China y Filipinas mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en el mar de China Meridional, que Beijin greclama casi en su totalidad por “razones históricas”.

China y Filipinas mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en el mar de China Meridional, que Beijin greclama casi en su totalidad por “razones históricas”. | Foto: El Periódico

Publicado 1 abril 2024



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La flota naval china, compuesta por los buques de guerra Xueshan y Lushan del Comando del Teatro Meridional del Ejército Popular de Liberación de China, realizó entrenamientos en el mar Meridional.

Las repetidas e irrazonables acusaciones hechas por Filipinas contra China "no son más que un intento de encubrir el hecho de que las propias Filipinas han incumplido sus compromisos en la cuestión del Mar Meridional de China", dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin.

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Wang hizo el comentario en una conferencia de prensa cuando se le pidió que comentara sobre las recientes declaraciones del Departamento de Defensa de Filipinas sobre el mar de China Meridional.

Al explicar que "Ren'ai Jiao siempre ha sido territorio de China", Wang dijo que el alcance territorial de Filipinas está determinado por una serie de tratados internacionales y que Nansha Qundao (islas Spratly) no está dentro del alcance territorial de Filipinas.

Conocidas en inglés como las islas Spratly, este territorio en disputa es un archipiélago del mar de la China Meridional, localizado entre Filipinas y Vietnam. Consiste en un grupo de aproximadamente 100 arrecifes e islotes, rodeados por ricos bancos de pesca y yacimientos de gas natural y petróleo.

Wang señaló que Filipinas ha hecho una promesa solemne de remolcar el buque militar encallado ilegalmente en Ren'ai Jiao, y señaló que han pasado 25 años y Filipinas todavía no ha remolcado el buque de guerra.

Filipinas ha violado el entendimiento alcanzado entre las dos partes sobre la gestión adecuada de la situación en Ren'ai jiao, aseguró el portavoz.

A pesar del compromiso de Filipinas de no reforzar el buque de guerra encallado y de notificar a China con antelación sobre cualquier plan para para reabastecerlo, China, por consideraciones humanitarias, ha hecho arreglos especiales temporales para los buques filipinos que transportan los suministros necesarios al buque de guerra en múltiples ocasiones.

"Sin embargo, Filipinas continúa enviando buques gubernamentales y buques de guerra para entrar por la fuerza en Ren'ai Jiao, intentando transportar materiales de construcción para reparaciones a gran escala y refuerzo del buque de guerra con el fin de lograr la ocupación permanente de Ren'ai Jiao", dijo Wang. .

Filipinas ha violado la declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China, que fue firmada por China y los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), dijo Wang.

Añadió que según el artículo quinto de la Declaración, las partes relacionadas se comprometen a abstenerse de acciones que compliquen y amplíen la disputa y afecten la paz y la estabilidad, incluidas acciones para abstenerse de establecerse en islas, arrecifes, bancos de arena, arenas u otras formaciones naturales que actualmente estén deshabitadas.

"Sin embargo, no hace mucho, un portavoz militar filipino afirmó abiertamente que Filipinas planeaba construir una estructura permanente en Ren'ai jiao, y que Filipinas ha estado enviando gente a Tiexian Jiao y otras islas deshabitadas en el Mar de China Meridional, que es una grave violación del espíritu de la Declaración", afirmó Wang.

La dependencia de la parte filipina del apoyo de fuerzas externas, su perfidia y sus repetidas provocaciones son la causa fundamental de la tensa situación marítima, añadió Wang.

En respuesta a la orden del presidente filipino a su gobierno de "fortalecer la coordinación de la seguridad marítima", Wang dijo que no importa "qué tipo de política introduzca la parte filipina, no debe afectar la soberanía territorial ni los derechos e intereses marítimos de China".

Wang expresó la esperanza de que la parte filipina respete sus compromisos, los entendimientos pertinentes y el consenso alcanzado entre las dos partes y las disposiciones de la Declaración, deje de cometer actos infractores y provocadores y deje de solicitar la intervención de fuerzas extraterritoriales en los asuntos de Filipinas. 


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