La protesta número 23 de los chalecos amarillos se llevará a cabo con un escenario tenso. Macron debe fijar medidas favorables en torno a las demandas del movimiento.
Cerca de 60.000 policías controlarán este 20 abril la manifestación de los chalecos amarillos en Francia, así lo anunció el ministro de Interior, Christophe Castaner.
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Este sábado los simpatizantes del movimiento que ha protestado de manera consecutiva contra las políticas del Gobierno del presidente Emmanuel Macron, convocan a una nueva marcha en la ciudad de París, capital francesa, al igual que en Toulouse, Montpellier y Burdeos, ciudades al interior del país europeo.
“Una vez más la amenaza es seria y requiere un dispositivo reforzado, justificó el ministro francés.
On peut s’attendre à ce que samedi les ultras cherchent
— Christophe Castaner (@CCastaner) 19 de abril de 2019
une fois de plus à créer le trouble, à s’organiser en black blocs
pour se livrer à la violence - qui est leur seul horizon et leur seul point commun.
À nouveau, la menace est sérieuse et appelle un dispositif renforcé. pic.twitter.com/dJydW5kxnQ
La protesta número 23 de los chalecos amarillos se llevará a cabo con un escenario tenso, debido a la finalización del debate nacional realizado por Macron en torno a las manifestaciones, con las cuales debe fijar medidas favorables en torno a la justicia social, democracia, poder adquisitivo, mejor calidad de vida y hasta dar respuesta a la demanda que ha hecho el movimiento, como lo es su dimisión.
Para esta movilización una vez más quedan prohibidas las protestas en la avenida los Campos Elíseos, sin embargo, se suma el veto a las inmediaciones de la catedral de Notre Dame, tras incendiarse el pasado lunes.