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El paro previsto para el gran Buenos Aires quedó suspendido luego de haberse alcanzado un acuerdo en la mesa de negociaciones.
El secretario general de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, confirmó que, aunque suspendido en Buenos Aires, el paro de colectivos de corta y mediana distancia se mantiene en las provincias durante la jornada del martes.
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De acuerdo a Fernández, “la situación afecta a 10 millones de usuarios de forma diaria en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y a nueve millones en el interior del país, por lo que de producirse la huelga será exclusiva responsabilidad del sector empresario, de las máximas autoridades de las carteras de Transporte de la Nación y de las provincias y del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires”, señaló.
Si bien en la última audiencia se otorgaron los incrementos salariales exigidos por el gremio, estos solo fueron para los trabajadores del AMBA.
Ello motivó que desde la UTA con la consigan “Igual remuneración por igual tarea” continúa la reclamación para que en el resto de las provincias se trabaje bajo los mismos términos y en las mismas condiciones que en el AMBA.
Detrás de la negociación existe un reclamo para mejorar los ingresos de los trabajadores de la UTA. El pedido del sindicato por un aumento escalonado en julio, en agosto y una remuneración básica en septiembre. En paralelo, también reclaman un aumento de los viáticos con los mismos plazos.
El anuncio de la protesta se da justo cuando docentes, trabajadores estatales y militantes de organizaciones sociales marcharon en San Salvador de Jujuy en reclamo de una recomposición salarial y por la derogación de un decreto del gobernador radical Gerardo Morales que "avanza en la criminalización de la protesta".
La Central General de Trabajadores (CGT) planteó que "representa pensamientos vinculados con momentos históricos nefastos de la historia de nuestro país"; la CTA de los Trabajadores lo definió como “un globo de ensayo del ajuste con represión”.
Mientras, la CTA Autónoma denunció a Morales ante la OIT por violación de convenios internacionales y agrupaciones de izquierda se manifestaron frente a la Casa de Jujuy en CABA contra “el estado de sitio” que impone el mandatario radical en la provincia.
