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Budapest exige al Consejo Europeo que libere una suma millonaria congelada por supuesto incumplimiento del Estado de Derecho.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, informó al Consejo Europeo este viernes que el veto a la ayuda de 50.000 millones de euros (más de 54.400 millones de dólares) para Ucrania se mantendrá hasta que la Unión Europea (UE) no libere los 21.000 millones de euros (más de 22.000 millones de dólares) que le tienen congelados al país magyar por incumplimiento del Estado de Derecho.
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Previo a la cumbre de la UE que sesiona en Bruselas, Hungría recibió 10.200 millones de euros (11.110 millones de dólares) de fondos de cohesión, pero aun tiene retenidos 21.000 millones de euros por supuesto incumplimiento de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, ya que la Comisión Europea considera que la ley húngara sobre "protección de la infancia" es discriminatoria porque prohíbe hablar de diversidad sexual a niños.
Este veto se realizó durante la revisión del presupuesto a largo plazo para 2024-2027 de la UE, ya que es necesario una modificación para que estos fondos lleguen a Ucrania a través del bloque comunitario, porque de lo contrario la ayuda tendría que enviarse de manera independiente y esta tendría que pasar a través de los parlamentos nacionales.
Summary of the nightshift:
— Orbán Viktor (@PM_ViktorOrban) December 15, 2023
�� veto for the extra money to Ukraine,
�� veto for the MFF review.
We will come back to the issue next year in the #EUCO after proper preparation.
El asesor principal del primer ministro húngaro, Balazs Orbán, dijo: "No creemos que sea necesario modificar el presupuesto a largo plazo, si quieren darle dinero a Ucrania pueden hacerlo con las actuales estructuras".
Producto a este veto los debates fueron pospuestos para principios de 2024. "26 estados miembros apoyaron la propuesta, pero 26 no es suficiente para una decisión vinculante jurídicamente. Entre finales de enero y principios de febrero o marzo habrá una cumbre extraordinaria", dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ante la negativa de Hungría de sumarse a la decisión conjunta.
"En dos meses, quizá más, nos reuniremos y veremos qué ha pasado. Si alguien quiere modificar la ley presupuestaria, esa será una buena oportunidad para que Hungría reciba lo que le corresponde. Todo", aseveró Viktor Orbán.
