78 Notas publicadas
Somos hijos de la guerra. De una guerra cruel y solapada que ha condenado a las dos terceras partes de la población de nuestro continente a una miseria injusta, a la desnutrición crónica y a la pérdida de su dignidad humana.
A estas alturas, es preciso comprender que los gobernantes tienen planes definidos.
Cerca de medio millar de niñas, niños y adolescentes cruzan la frontera norte cada día.
Decidir sobre la propia salud es un acto de libertad y debe ser respetado.
Llevamos un año enfrentados al encierro, miedo al contagio e incertidumbre sobre el futuro.
La tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción fue un crimen de Estado.
El fracaso de un país se mide por el trato dado a la niñez y, por lo tanto, debemos declararnos fracasados a nivel planetario.
Las condiciones impuestas por los gobiernos limitan el acceso a la educación.
En Guatemala se aplica la estrategia del terror en el cuerpo de niñas, niños y adolescentes.
Pese al desconocimiento general sobre los entresijos de la justicia, esta compete a todos.