Presidente de Türkiye critica la hipocresía antiterrorista

El presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdoğan, durante su intervención en el Segmento de Alto Nivel de la 78 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ofreció a su país como una nación mediadora a nivel internacional, al tiempo que criticó la hipocresía antiterrorista.

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En su discurso, el presidente Erdoğan expuso que el clima político internacional tiene tensiones en los cuatro puntos del planeta, y que las perspectivas no son nada halagüeñas, pues los países enfrentan retos que vienen agravados por las dificultades económicas.

Dijo que el terrorismo que suele esgrimirse como arma en las guerras de Medio Oriente está causando estragos en el clima actual de seguridad, y la xenofobia y la islamofobia se están propagando como virus.

Ante esto, se mostró disconforme y cansado de la hipocresía de los que se sirven del Daesh para fomentar sus intereses en la región, alertó que el pueblo Sirio está bajo la amenaza de estos grupos terroristas y la situación se ha vuelto intolerable.

El mandatario turco dijo que los mecanismos de ayuda de la ONU se han interrumpido en esa región y mientras trabajan para que Siria pueda reconstruirse, Türkiye seguirá alentando el retorno de los refugiados, a la vez que abogan por la unidad política en Irak.

Con respecto a los grupos terroristas, dijo que nadie está seguro, aunque haya océanos de por medio, por lo que se deben restructurar las organizaciones que tienen por fin intervenir en estas situaciones. “El mundo es más grande que cinco países”, dijo refiriéndose al Consejo de Seguridad.

El Mediterráneo oriental será zona de paz si se respeta la integridad de todas las partes, apuntó, abogando al derecho de no intervención que tienen los países.

Erdoğan elogió los objetivos de la Asamblea y expresó que estos coinciden con los de Türkiye, ya que se necesita una visión que apacigüe las desigualdades y genere paz y estabilidad, condiciones propicias para que la humanidad prospere.

El presidente turco también recordó sus esfuerzos para  llevar a la mesa de negociaciones a Ucrania y Rusia, y anunció que su país va a liberar un millón de toneladas de cereal para los países más necesitados.

Casi concluyendo, el mandatario dio una serie de directrices que definen la política exterior del país turco, y recalcó los asuntos sobre los cuales su país se mantenía inmutable, entre ellos la paz en Cachemira y la apertura del corredor de Karabaj. Erdoğan cerró su discurso con un llamado a proteger la institución de la familia.