El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la situación en Serbia constituye “un asunto exclusivamente interno”.
El Gobierno de Rusia rechazó este lunes las acusaciones de intervenir en los asuntos internos de Serbia mientras apuntó que Occidente busca influir en la situación política con métodos similares a los empleados durante el 2014 en Ucrania.
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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la situación en Serbia constituye “un asunto exclusivamente interno”, entretanto, aseveró que Moscú nunca ha intervenido en “asuntos internos de nadie”.
En este sentido, el vocero gubernamental indicó que Serbia es “nuestro aliado y socio”. Además, subrayó que Rusia es muy “cuidadosa” con sus relaciones con este país.
El presidente de Serbia aseguró el pasado domingo que los intentos por irrumpir en el Parlamento no eran una revolución y llamó a la calma tras 7 días de protestas por presuntas irregularidades electorales. pic.twitter.com/IjzS7iaUds
— Sepa Más (@Sepa_mass) December 25, 2023
"Serbia tiene autoridades legítimas, como creemos, con capacidad para tomar todas las medidas necesarias que hagan falta", recalcó en referencia a las recientes protestas.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, indicó que los países de Occidente usan las mismas herramientas que cuando el denominado Maidán, golpe de Estado en Ucrania.
"Los intentos del Occidente colectivo de cambiar la situación en el país utilizando las técnicas de los golpes del Maidán son obvios", afirmó la diplomática rusa.
Tras la victoria en las pasadas elecciones del presidente serbio, Aleksandar Vucic, comenzaron las protestas de los seguidores de la oposición, que exige la anulación de los resultados de los comicios locales de Belgrado.
Al respecto, al menos ocho policías resultaron heridos y otras 38 personas han sido detenidas durante una protesta de la oposición de Serbia contra el resultado de las elecciones del 17 de diciembre.
Según informa la Policía serbia este lunes, miles de personas se concentraron en el centro de la capital, Belgrado, el domingo, para pedir la anulación del resultado de las elecciones parlamentarias y locales celebradas hace una semana, y que los observadores internacionales consideran que no fueron limpias.