Despiden en Cusco, Perú, al líder de izquierda Hugo Blanco

"Esta Democracia ya no es Democracia, Dina Asesina el Pueblo te Repudia", fue una de las consignas que se escucharon durante en el sepelio del líder campesino Hugo Blanco en el Cementerio de La Almudena, en la ciudad de Cusco, en el sur de Perú.

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Desde la plaza de armas de Cusco empezó el recorrido de despedida de los restos del líder sindical de organizaciones campesinas de esa región, exasambleísta constituyente, exdiputado y senador.
La ciudadanía cusqueña,  organizaciones sociales y familiares cercanos le dieron  último adiós al líder Hugo Blanco. 

Durante el recorrido al camposanto, la población agitó la histórica consigna "Tierra o muerte, venceremos”, y también protestaron contra el régimen cantando  "Dina Asesina, el pueblo te repudia".

Según informaron sus parientes, el exdiputado murió el último 25 de junio a los 88 años en Estocolmo, cuando se encontraba internado en un hospital donde se atendía por un tumor en la cabeza. 

Diversas figuras de la política peruana expresaron sus más sentidas condolencias a través de sus cuentas de Twitter.

Los restos de Hugo Blanco llegaron a Cusco desde Suecia este sábado 8 de julio para que decenas de personas, entre amigos y familiares, le den el último adiós al fallecido líder de izquierda. 

El cuerpo de Blanco fue llevado hacia el paraninfo universitario de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

Nacido en Cuzco, Perú, en noviembre de 1934, Hugo Blanco se dedicó desde muy joven a la lucha por el cambio político en su país, por los derechos de los pueblos indígenas y por la defensa del medio ambiente.

Ingresó al movimiento trotskista argentino cuando estuvo en ese país a los 20 años, y en su regreso a Perú se integró al Partido Revolucionario de los Trabajadores.

Fue uno de los grandes referentes de la lucha campesina peruana, como organizador y sindicalista, creando diversas estructuras populares.

Dirigió la revuelta quechua a principios de la década de 1960 por la reforma agraria. Fue detenido, con la acusación pidiendo la pena de muerte y terminó condenado a 25 años de prisión, donde sufrió torturas, realizó catorce huelgas de hambre y fue objeto de una campaña de solidaridad internacional.