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Las acciones legales de su defensa continúan y se han realizado foros internacionales para denunciar esto como un caso paradigmático de violación de la inmunidad diplomática.
Organizaciones sociales en Venezuela realizaron este lunes una concentración para exigir la liberación del diplomático venezolano Alex Saab, quien cumple dos años de detención ilegal en Estados Unidos, hecho que su defensa considera incluso como un secuestro, tras ser extraditado desde Cabo Verde, donde fue apresado en junio de 2020.
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Se denomina ilegal y un secuestro porque todo esto se realizó sin un aval del procedimiento que determina para este tipo de casos el derecho internacional. Según denuncia su defensa, él no fue sometido a un proceso debido como ordena su condición de diplomático y luego todo el proceso en Estados Unidos ha sido amañado.
Las acciones legales de su defensa continúan y se han realizado foros internacionales para denunciar esto como un caso paradigmático de violación de la inmunidad diplomática y también de los soportes internacionales de protección a la diplomacia.
La defensa considera que sobre Saab se aplica lawfare, es decir, un uso torcido del derecho con fines políticos, denuncian que no se ha cumplido con los estándares del debido proceso, no se respetó su inmunidad diplomática, ni tampoco los acuerdos internacionales. Además, denuncian torturas y un régimen de incomunicación.
Organizaciones sociales apoyan a Saab y exigen a las autoridades estadounidenses que lo liberen. El movimiento Free Alex Saab estuvo presentes en el acto de denuncia. También participaron su esposa y representantes diplomáticos de Palestina, de Rusia, de China y Belarus, que levantaron su voz por la libertad del diplomático.
Su cónyuge reclamaba tener acceso a comunicación con él puesto que también -denuncia su defensa- ha sufrido maltrato, tortura y un régimen de incomunicación.
Saab fue acreditado por Venezuela para labores humanitarias, fue encargado de negociar cargamentos de comida, medicamentos y gasolina para el país, para sortear las sanciones de Estados Unidos. Esta estrategia que burlaba el bloqueo, según su defensa, provocó la persecución de las autoridades estadounidenses, que oficialmente lo acusan del lavado de dinero.
El diplomático fue postulado al Premio Nobel de la Paz 2023 por la Liga Tunecina de Derechos Humanos. Además, ha recibido el apoyo de destacados de abogados, activistas y especialistas en derechos humanos de todo el mundo que siguen de cerca su caso.
