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La medida se toma luego de que la cadena televisiva demostrara mediante un reportaje que Israel atacó el hospital Al-Ahli y asesinó a cerca de 500 palestinos.
El ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, anunció este viernes el cierre de la cadena de noticias qatarí Al Jazeera, luego de que la cartera aprobara un grupo de medidas que permiten intervenir y cerrar temporalmente medios de comunicación extranjeros en caso de emergencia, según dijo.
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El medio cerrado por Israel es considerado proislámico y propalestino. "Las emisiones y reportajes de Al Jazeera constituyen incitaciones contra Israel, con su propaganda ayudan a Hamás-Estado Islámico y a las organizaciones terroristas, y fomentan la violencia contra Israel", declaró el funcionario.
La medida, bajo la aprobación primaria del Ministro de Defensa, permite ordenar a cualquier medio que deje de emitir y publicar contenido, así como cerrar sus dependencias e incautar sus equipos.
El comunicado oficial del Gobierno israelí dice: "El cierre de la cadena Al Jazeera en Israel se produce tras la presentación de pruebas de que ayuda al enemigo, difunde propaganda al servicio de Hamás en árabe e inglés a telespectadores de todo el mundo, e incluso pasa información sensible a nuestros enemigos."
"Israel está en guerra en tierra, aire, mar y en el frente de la diplomacia pública. No permitiremos de ningún modo emisiones que atenten contra la seguridad del Estado", dijo Karhi.
Según se conoció la medida será válida durante 30 días, prorrogable otros 30 días. Este jueves el presidente israelí, Isaac Herzog, hizo un llamado de atención al primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, por la cadena de televisión británica BBC para que esta defina a Hamás como una organización terrorista.
La prohibición de Al Jazeera por el Gobierno israelí se produce luego de que la cadena presentara un documentado reportaje que apunta a que las fuerzas armadas de Tel Aviv son responsables del ataque contra el hospital Al-Ahli, también conocido como el Hospital Bautista, que causó la muerte a cerca de 500 palestinos. El reportaje también refutó que fuera la resistencia palestina la autora de la agresión.
