Supremo de Brasil vota sobre marco temporal de tierras indígenas

El pleno del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil concluyó este miércoles con 2 votos a favor y 5 en contra de la tesis del plazo para la demarcación de tierras indígenas y cuestionar territorios ya delimitados, defendida por los grandes terratenientes y las empresas mineras, lo cual supondría un triunfo para la causa de los pueblos originarios.

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Esta supone que los pueblos originarios sean expulsados de los lugares que ocupan en la actualidad si no se comprueba que los habitaban antes de 1988, cuando se promulgó la nueva Constitución del país, y que esos terrenos puedan ser comercializados.

La última votación efectuada fue la del ministro de dicho órgano, Dias Toffoli, quien se pronunció en contra. "Expresiones como 'demasiada tierra para muy pocos indios' son la referencia más clara, en mi opinión, a este entendimiento, en claro conflicto con la intención constitucional, que es garantizar el derecho a las tierras indígenas con base en la propia concepción de los pueblos de sus tierras ", declaró.

No obstante, existen preocupaciones ante algunos planteamientos del ministro de flexibilizar el derecho al disfrute exclusivo de las tierras que la Constitución garantiza a los indígenas. Dicha medida sería necesaria, según Toffoli, para permitir las actividades mineras y la construcción de centrales hidroeléctricas.

El funcionario también defendió que los proyectos mineros sean regulados por ley por el Congreso Nacional y tengan derecho a una parte de las ganancias económicas, pero no condicionó las actividades económicas a la autorización previa de los pueblos originarios.

En ese sentido, el coordinador jurídico de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, Mauricio Terena, calificó de “desastrosa” la posición de Toffoli en relación a la flexibilidad del usufructo exclusivo”.

De acuerdo a datos oficiales, los pueblos originarios en Brasil ocupan el 13,7 por ciento del territorio nacional, con 610 tierras indígenas, de las cuales 487 están delimitadas. De ese total, la gran mayoría se sitúan en la Amazonía brasileña, con 329 áreas demarcadas.