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  • El reto es consolidar sin exclusiones. Buscar solución a los desafíos comunes, con respeto a las diferencias ideológicas entre los Gobiernos de la región. Ese fue el centro de las propuestas de Venezuela, Bolivia, Perú y México, entre otras naciones, durante la VI Cumbre de la Celac.
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    El reto es consolidar sin exclusiones. Buscar solución a los desafíos comunes, con respeto a las diferencias ideológicas entre los Gobiernos de la región. Ese fue el centro de las propuestas de Venezuela, Bolivia, Perú y México, entre otras naciones, durante la VI Cumbre de la Celac.

La atención a la pandemia de la Covid-19, concertar la capacidad de la región para lograr la autosuficiencia sanitaria; la lucha contra la desigualdad, la pobreza y el cambio climático.

“Con todos y para el bien de todos”, parecería hoy la sentencia más urgente. La frase del prócer latinoamericanista y cubano José Martí, resume el propósito de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) frente a  los crecientes intentos de dividirnos.

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La urgencia llama a promover la cooperación regional y la solidaridad para consolidar nuestra mayor fortaleza, “la unidad en la diversidad”.

Eso, que incluye trabajar por el bien común, con respeto a los matices de la diferencia, resultó en una rápida reacción del imperio norteamericano.

El embajador estadounidense recién nombrado en territorio mexicano, Ken Salazar, salió por primera vez fuera de la Ciudad de México para lanzar una advertencia velada al presidente soberano de esa nación. 

“Respeto al presidente Andrés Manuel López Obrador -dijo desde Tabasco el diplomático- pero Estados Unidos continuará con los esfuerzos para hacer de Cuba un Estado democrático”, supuestamente. Justo un día después que el mandatario mexicano pidiera que se levantara el bloqueo económico a la isla.

Fue la reacción imperial frente a la expresión del mandatario mexicano, cuando expresó que ningún Estado tiene derecho a someter a otro pueblo o país. Lo hizo incluso citando a George Washington, al decir que las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos.

López Obrador propuso el título de Patrimonio de la Humanidad para Cuba. En el marco de la XXI Reunión de Cancilleres de la Celac, durante su alocución en reverencia al Libertador Simón Bolívar, el mandatario mexicano propuso también honrar al pueblo cubano, con el “Premio de la Dignidad” por el heroísmo de resistir 62 años de agresiones de Estados Unidos, incluido el bloqueo inhumano más largo de la historia.

El presidente mexicano dijo que ya es momento de una nueva convivencia porque el modelo impuesto, por más de dos siglos, por los Gobiernos del norte está agotado y no beneficia a nadie.

López Obrador llamó a “dialogar con ellos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de América es posible y hay condiciones para lograr el propósito de caminar juntos sin que nadie quede atrás”. Enfatizó que la política injerencista de Estados Unidos, sobre Cuba y otros países, tiene que buscar otra opción.

La oportunidad de seguir haciendo historia

La Cumbre de la Unidad, celebrada en 2010 en México, materializó los anhelos de los próceres latinoamericanos. Aquí se generó el documento base para la fundación del organismo integrador que acoge a todas las naciones independientes de América, excepto Estados Unidos y Canadá.

Ahora urge revitalizar a la Celac. Fortalecerla como mecanismo de diálogo y acciones comunes. Tal como se estableció desde su fundación, deben actuar en correspondencia con las prioridades de la región, con necesidades e intereses comunes, apartándose de la injerencia foránea.

Propósitos urgentes unen a sus países. La atención a la pandemia de la Covid-19, concertar la capacidad de la región para lograr la autosuficiencia sanitaria; la lucha contra la desigualdad, la pobreza y el cambio climático. Consolidar a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

Si es una cosa tan fea

Ya lo dijo en el siglo pasado el cantor Carlos Puebla “cómo no me voy a reír de la OEA, si es una cosa tan fea”.

Ahora varios mandatarios califican a la Organización de Estados Americanos (OEA) como un organismo ineficaz y obsoleto, que no responde a los objetivos del multilateralismo, por el contrario, los entorpece.

La desprestigiada OEA, se sabe, es contraria a los intereses latinoamericanos, fiel al guión del Gobierno de Estados Unidos para mantener sometidos a nuestros pueblos.

Con la contribución de sus lacayos, algunos Gobiernos afiliados sirven a sus planes de confrontación política contra naciones progresistas y con modelos de gestión incluyentes.

Para sepultar a la OEA aún falta. Hay quienes se desentienden, porque les sirve hasta en su falso pudor para no ser señalados. Proponen curas cosméticas.

Tampoco quieren que se les condene por las violaciones de derechos humanos que se cometen en sus países. Entretanto, son punta de lanza contra países no afines a los intereses estadounidenses.

El jefe de Estado cubano dijo que la OEA está al servicio de Estados Unidos en el aislamiento a Cuba y apoya las intervenciones militares, las dictaduras, los crímenes y desapariciones, y los intentos de contener la resistencia de los pueblos latinoamericanos y caribeños, subrayó.

"La OEA guarda silencio ante las torturas y asesinatos, y no es en Cuba donde hay desaparecidos ni donde surgen esos hechos, y es esa institución la que generó y apoyó el golpe de Estado en Bolivia. Y eso es lo que ha tratado de defender aquí el presidente de Uruguay", precisó.

Tampoco contribuye a buscar soluciones a los graves problemas económicos y sociales que enfrenta la región. Para ganar esa batalla urge la denuncia a los planes golpistas que fomenta la OEA y su secretario general, Luis Almagro. Como también es imprescindible, la unión y el fortalecimiento de la Celac.

La iniciativa fue planteada desde hace más de una década por el comandante Hugo Chávez. La estabilidad e integración de la región, una vez más es dañada y puesta en peligro por un organismo que, bajo el control del Gobierno de Estados Unidos, organiza golpes de Estado.

Sucedió en Bolivia. También contra el Gobierno de Venezuela, al propiciar intervenciones militares y al fomentar intentos de aislamiento a Cuba, entre otras cobardes “hazañas”.

Los 44 puntos a favor

El canciller mexicano Marcelo Ebrard, en referencia a los desencuentros entre algunos mandatarios por posiciones ideológicas, dijo que “hay diferencias serias e importantes”, pero esto “no debe asustar a nadie”.

Tengan en cuenta que la región está en una nueva etapa, “hace año y medio no nos hablábamos, ahora estamos viendo cómo crear la autosuficiencia en vacunas, es un cambio enorme”, enfatizó.

La VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Celac fue “muy exitosa, tuvimos la participación de 31 países”.  

Se aprobó una declaración de 44 puntos, que incluye pronunciamientos especiales, como la necesidad de ponerle fin al bloqueo económico contra Cuba, a favor de la soberanía argentina sobre las Malvinas y la Cumbre del Cambio Climático Cop 26 a celebrarse en Escocia.  

Suman avances sobre la posición conjunta que presentarán al G-20 para la recuperación económica, la institución de un fondo para hacer frente al cambio climático, por lo pronto con más de 15 millones de dólares recaudados “in situ”, refiere el canciller mexicano. 

La Celac contempla la creación de una agencia reguladora sanitaria regional. Daría la ventaja de, si se aprueba una nueva vacuna, podría ser usada inmediatamente en toda la región. No menos trascendente es la constitución de la Agencia Latinoamericana y del Caribe del Espacio.

Ebrard destacó los encuentros en materia de ciencia y tecnología, agricultura y medicina, tecnología digital, entre otros. Al finalizar la sesión, dijo que hacía años que la Celac no conseguía “acuerdos tan útiles para la población de Latinoamérica y el Caribe". Se refiere a la vida de los 667 millones de habitantes en la región. 

El intercambio de experiencias y visiones, permite restablecer o crear capacidades en la región latinoamericana y caribeña, en especial frente a los desafíos de la pandemia de la Covid-19. Se destaca la relación de la Celac con la República Popular China para el intercambio de experiencias, prácticas de reducción de la pobreza y fomento del desarrollo en beneficio de su población.

Consolidación

El reto es consolidar sin exclusiones. Buscar solución a los desafíos comunes, con respeto a las diferencias ideológicas entre los Gobiernos de la región. Ese fue el centro de las propuestas de Venezuela, Bolivia, Perú y México, entre otras naciones, durante la VI Cumbre de la Celac.

Siempre hubo quien quiso marcar su “sangre azul”. Los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Manuel Abdó Benítez, desentonan con opiniones agresivas y excluyentes contra los Gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Lacalle, de Uruguay, confronta “con el debido respeto” al anfitrión presidente, Andrés Manuel López Obrador y criticó a “esos países -donde- no hay democracia” y se violan los derechos humanos.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, portando su enorme sombrero y franqueza originaria, manifestó su esperanza de ver “de una vez por todas” que la Celac “logre atender nuestras necesidades”, de los “millones de personas de nuestros pueblos que están esperando que algo salga de esto”. Más allá de los grandes discursos, dijo en concreto.

La representación de Panamá señaló el gran tema de la equidad de género. Los estragos que la pandemia de la Covid-19 “ha causado” en el acceso equitativo al salario y al empleo de las féminas.

“Aquí faltan más mujeres.Y las hay, porque están preparadas”. Aseguren la participación de ellas en la toma de decisiones de los Gobiernos, dijo. “Señores jefes de Estado: que sus asesores sean mujeres”. 

De los 33 asientos reunidos en torno a la mesa de la VI cumbre de la Celac, solo tres estuvieron ocupados por mujeres. Y una sola voz aludió a esta situación, la de la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes. 

Las otras dos fueron la viceministra de Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez, y la ministra de Relaciones Exteriores de Jamaica, Kamina Johnson-Smith.

“Otra crisis como esta no nos puede encontrar divididos. La solidaridad debe estar a la cabeza de nuestra agenda común”, enfatizó Mouynes.   

El presidente López Obrador exhortó a que, con este esquema de Celac, con estas nuevas ideas, “se logren sustituir las opciones de bloqueo y malos tratos” contra países miembros. Expresó su seguridad de que el presidente de estados Unidos, Joe Biden; la vicepresidenta Kamala Harris y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, “están atentos” al desarrollo de esta cumbre.  

Se ha cumplido el objetivo de que la Celac sea el principal instrumento de cooperación e integración regional y, en su momento, dijo el canciller mexicano, se presentará la postura que están trabajando diversos países, sobre el futuro de la OEA.

La declaración sobre Cuba, expresó, fue trabajada largamente con todos los países de la región y que ninguno ha objetado.

Se aprobó por unanimidad “un plan para que nunca más vuelva a suceder algo así en la región”. “Si algo nos ha llevado a reunirnos ha sido la pandemia, la región tiene más muertes que ninguna otra región del mundo. Ha sido extremadamente difícil conseguir las vacunas, ha sido injusto, abusivo, que tantos países no tengan vacunas”.

“Estos logros valen la pena y nos llenan de esperanza”. En los próximos meses, se estructurará la gobernanza de la Celac, para que sus acuerdos tengan permanencia y eficacia, afirmó Ebrard.

La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, destacó que el objetivo es garantizar a corto plazo el acceso universal a vacunas. Crear un observatorio, un inventario de capacidades y un análisis muy detallado de la industria farmacéutica, así como elementos para fortalecer la regulación y una hoja de ruta en este sentido.

La representante destacó la importancia de un repositorio virtual de datos clínicos, con una plataforma regional de ensayos clínicos, de  un mecanismo de compra de vacunas y medicamentos, que sea transparente y regional, así como la necesidad de una plataforma de compras subregionales.

“El 87 por ciento de las importaciones de medicamentos provienen de fuera de la región”, expresó la secretaria ejecutiva y llamó a crear consorcios, aprovechar las flexibilizaciones de propiedad intelectual y a fomentar un mercado regional estable.

Más allá de la pluralidad política y económica, lingüística y cultural, precisan preservar la unidad en la diversidad. Integración es un principio medular para la Celac. El reto de mirar juntos desde la multiplicidad.

Son momentos complejos para el mundo y para la Celac, tras una década de su fundación. México, que ha desempeñado un papel esencial en los últimos 20 meses, a cargo la presidencia pro tempore, cierra un importante ciclo para comenzar otro trascendental.

Pendientes, las urgencias de los pueblos. La suerte está echada.

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