Tras la nueva ofensiva diplomática de los gobiernos aliados de Estados Unidos en la región, Venezuela recibió el apoyo y la solidaridad de países que llaman a respetar su soberanía.
Ante la agresión intervencionista del autodenominado Grupo de Lima contra Venezuela que busca desconocer el nuevo mandato presidencial de Nicolás Maduro, varios países fijan postura en favor de la soberanía y la autodeterminación de la nación suramericana.
México, que fue el único Gobierno de los países integrantes del grupo en diferenciarse, destacó que "en fiel cumplimiento a sus principios constitucionales de política exterior" se abstuvo de "emitir cualquier tipo pronunciamiento en relación de la legitimidad del gobierno venezolano", y llamó a un "diálogo incluyente (...) en un marco de paz, democracia y seguridad".