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 Unicef alentó a todos los actores involucrados en la crisis migratoria a mantener a las familias unidas y evaluar las necesidades de protección de los migrantes.

Unicef alentó a todos los actores involucrados en la crisis migratoria a mantener a las familias unidas y evaluar las necesidades de protección de los migrantes. | Foto: EFE

Publicado 24 septiembre 2021



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De acuerdo a Unicef algunos de los menores repatriados a Haití son bebés recién nacidos con necesidades específicas e inmediatas.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió el jueves que más de dos de cada tres migrantes haitianos que han sido deportados por EE. UU. a la isla caribeña son mujeres y niños.

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De acuerdo a la agencia de la ONU, algunos de los menores repatriados a Haití son bebés recién nacidos con necesidades específicas e inmediatas.

A través de un comunicado Unicef expresó su preocupación por la situación de las familias haitianas, en particular los niños, que han sido expulsados de la frontera estadounidense con México.

El organismo también expresó preocupación por las familias que están en el campamento improvisado en la localidad  Del Río, Texas y estimó que el 40 por ciento de esos migrantes son niños y adolescentes que viven en condiciones de hacinamiento y necesitan apoyo humanitario básico.

La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, señaló que cuando los niños y las familias son deportados sin la protección adecuada, se encuentran aún más vulnerables a la violencia, la pobreza y el desplazamiento, factores que los llevaron a migrar por primera vez.

"Haití se está recuperando de la triple tragedia de los desastres naturales, la violencia de las pandillas y la pandemia de la Covid-19", dijo Fore.

Las primeras evaluaciones de Unicef en México y Haití sugieren que muchos menores de 10 años, nacieron o vivieron la mayor parte de su vida fuera de esta nación.

En el comunicado Unicef alentó a todos los actores involucrados en la crisis migratoria a abstenerse de utilizar la fuerza en las fronteras, mantener a las familias unidas y evaluar las necesidades de protección de los migrantes antes de tomar cualquier decisión sobre su deportación.

A inicios de esta semana el primer ministro de Haití, Ariel Henry criticó la violencia y humillaciones a la que son sometidos los migrantes.

Hasta la fecha, más de 1.400 haitianos fueron forzados a regresar al país en vuelos de deportación desde EE.UU.


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