Unicef alerta que cada diez minutos muere un niño en Yemen por hambre y enfermedades prevenibles

La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore, alertó este lunes sobre la muerte de un niño, menor de 5 años de edad, cada diez minutos en Yemen, por causas prevenibles como la desnutrición y enfermedades posibles de erradicar.

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“Ser un niño yemení es una pesadilla”, indicó la funcionaria ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y precisó que 2.3 millones de menores padecen desnutrición aguda, mientras 400.000 están en "riesgo inminente de muerte".

El conflicto bélico que vive el país ha generado la mayor crisis humanitaria del mundo, agravada por las consecuencias socioeconómicas y de salud pública de la Covid-19, siendo lo más preocupante la ausencia del acceso al agua, los continuos cortes producidos en las líneas de combate.

Además, el informe registra a 1.6 millones de niños desplazados internamente este año, especialmente en Hudaydah y Marib.

Como consecuencia de la violencia, casi 21 millones de personas, incluidos 11.3 millones de niños, necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir; más de 10 millones de niños y cerca de 5 millones de mujeres no pueden acceder adecuadamente a los servicios sanitarios.

Otros servicios básicos como saneamiento y educación están al borde del colapso total, y el producto interno bruto (PIB) experimentó una caída del 40 por ciento desde 2015 a la fecha, lo cual ha traído consigo la desaparición de miles de puestos de trabajo, y la agudización de la crisis alimentaria.

En cuanto a la educación, hay 2 millones de niños sin escolarizar que se agregan a los dos tercios de los educadores (unos 170.000) sin percibir salario regular desde hace cuatro años, viéndose forzados a abandonar la enseñanza.

Unicef ha impulsado varias campañas para ayudar a los niños yemeníes proporcionándoles acceso a agua potable y saneamiento, junto con servicios de salud, nutrición, protección y educación, así como la entrega de vacunas y apoyo a hospitales.

Fore instó a la comunidad internacional a aumentar el apoyo financiero para ayudar a satisfacer las necesidades inmediatas de los niños y añadió que “Unicef y sus socios están dispuestos a trabajar con las partes para garantizar el pago salarial regular de los funcionarios, medida que devolvería el dinero a los bolsillos de millones de personas".