Los talibanes buscan un acuerdo con Washington que considere la retirada de las tropas estadounidenses, para luego iniciar las conversaciones con Afganistán.
El próximo 10 de marzo se reunirán en Oslo, capital de Noruega, representantes del Gobierno de Afganistán y talibanes en un encuentro que podría ser un paso clave para finalizar el conflicto afgano, luego de que este viernes Washington y los insurgentes anunciaron una reducción de la violencia.
LEA TAMBIÉN:
Hasta este momento los talibanes habían negado cualquier posibilidad de negociación directa con el ejecutivo afgano, por considerarlo “títere de Estados Unidos”.
En primer lugar, los talibanes buscan un acuerdo con Washington que considere la retirada de las tropas estadounidenses, para luego iniciar las conversaciones con Afganistán.
Today, I was pleased to receive a call from @SecPompeo, informing me of the notable progress made in the ongoing peace talks with the Taliban. The Secretary informed me about the Taliban’s proposal with regards to bringing a significant and enduring reduction in violence.
— Ashraf Ghani (@ashrafghani) February 11, 2020
Al respecto, el gobierno estadounidense anunció que los talibanes accedieron a firmar un acuerdo para reducir la violencia en territorio afgano durante un periodo de una semana, lo cual podría convertirse en un pacto definitivo entre ambas partes en conflicto, y llevaría a la retirada de las tropas al mando de la Casa Blanca.
Las negociaciones entre Estados Unidos y los talibanes datan de hace varios meses, pero se quebró en septiembre, luego de que el mandatario estadounidense Donald Trump cancelara la reunión con los líderes talibanes y el presidente afgano, Ashraf Ghani, a causa de un atentado insurgente en Kabul en el que murió un estadounidense.
Más adelante se retomaron las conversaciones, lejos de la mirada pública, y ahora el Gobierno de Trump, que aún mantiene la presencia de unos 13.000 soldados en Afganistán, velará por que los talibanes cumplan con el pacto.
Mediante dicho acuerdo los insurgentes se comprometieron a detener los ataques suicidas, así como los lanzamientos de cohetes y las ofensivas contra convoyes militares en carreteras, mientras que la parte estadounidense retirará gradualmente la presencia de activos militares en Afganistán. Luego, el siguiente paso será la negociación con Kabul.