“Existen otros y mejores mecanismos para solucionar las diferencias. Un fusil menos, un abrazo más", apuntó el mandatario Castillo.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, reafirmó este martes su voluntad de trabajar por la paz social y la estabilidad tanto en su país, como en el mundo, al asegurar que nadie quiere guerras ni crisis.
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"En el Perú seguiremos trabajando por la paz social, estabilidad y gobernabilidad. Ni el Perú ni el mundo quieren más guerras, ni crisis. Queremos progreso, justicia e igualdad", manifestó el jefe de Estado peruano al inaugurar la I Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Operaciones de Paz.
Castillo recalcó que "no hay forma de construir una sociedad más justa y equitativa, mientras los conflictos y guerras acechan al mundo, perjudicando a los países más pobres y en desarrollo".
El mandatario, en este sentido, exhortó a que cese el conflicto entre Rusia y Ucrania “porque está generando mucho daño al mundo”.
Presidente @PedroCastilloTe | "En el Perú seguiremos trabajando por la paz social, estabilidad y gobernabilidad.
— Presidencia del Perú ���� (@presidenciaperu) September 6, 2022
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“Existen otros y mejores mecanismos para solucionar las diferencias. Un fusil menos, un abrazo más", apuntó.
"Vamos a seguir contribuyendo a las acciones de paz, siempre que se requiera. La importancia del evento es que propone un intercambio de experiencias, red de cooperación y espacios de diálogo e identificación de barreras y soluciones", agregó.
El presidente peruano comentó que "el estar presentes como país en escenarios como este, nos permitirá tener mejores aliados para enfrentar situaciones difíciles como la pandemia, crisis económicas u otros que se presenten".
"Uno de los mayores desafíos del gobierno es trabajar sin descanso en favor de la seguridad y estabilidad. Solo así podremos generar condiciones que permitan el crecimiento y desarrollo de nuestros pueblos”, finalizó.
El evento se desarrolló en Lima, la capital peruana, y estuvieron presentes además el canciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay y el ministro de Defensa, Richard Tineo, y el subsecretario general adjunto de las Naciones Unidas (ONU), Birame Diop.