Enfatizó en la necesidad de dejar atrás años de odio y violencia, así como construir un futuro de prosperidad para toda la población.
El papa Francisco, que realiza una visita pastoral a Sudán del Sur, urgió este sábado a las autoridades de esa nación africana a concretar la paz en el plazo más breve posible y de ese modo permitir que millones de refugiados internos vuelvan a vivir de manera digna.
LEA TAMBIÉN:
Durante un encuentro con feligreses y desplazados internos, realizado en la catedra de Santa Teresa, en Juba (capital), Francisco enfatizó que la paz no puede posponerse por más tiempo.
El sumo pontífice expresó: “Renuevo con todas mis fuerzas el más apremiante llamamiento a (...) retomar seriamente el proceso de paz para que finalicen las agresiones y la gente pueda volver a vivir de manera digna”.
Francisco subrayó que es hora de pasar de las palabras a los hechos y convocó a llevar adelante el acuerdo de paz suscrito en 2018.
Al referirse a la espiral de violencia que experimenta el país, manifestó que “ha llegado la hora de decir basta, sin condiciones y sin peros. Basta ya de sangre derramada, basta de conflictos, basta de agresiones y acusaciones recíprocas sobre quién ha sido culpable, basta de dejar al pueblo sediento de paz”.
Exhortó a todos a trabajar juntos para combatir la pobreza, construir infraestructuras sanitarias y educativas y evitar la corrupción.
El obispo de Roma aseguró que “no puede haber futuro en los campos para desplazados”. Añadió que “un gran número de niños nacidos en estos años solo ha conocido la realidad de los campos para desplazados, olvidando el ambiente del hogar, perdiendo el vínculo con la propia tierra de origen, con las raíces, con las tradiciones”.
La visita pastoral del papa Francisco concluye este domingo. Sudán del Sur, país mayoritariamente católico, es considerado una de las naciones más pobres del planeta. Se estima que su población asciende a 12 millones de habitantes.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hasta diciembre pasado contaba con 2.2 millones de desplazados internos, en su mayoría a consecuencia de la guerra civil que entre 2013 y 2018 provocó unos 380.000 fallecidos.