El exprocurador general, Jesús Murillo Karam, es señalado por la Fiscalía como el principal responsable de fabricar la denominada “verdad histórica”.
El juez de México, Marco Antonio Fuerte Tapia, vinculó este miércoles al proceso por el caso Ayotzinapa al exprocurador general, Jesús Murillo Karam, por los presuntos delitos de administración contraria a la justicia, desaparición forzada y tortura.
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Con esta decisión judicial, inicia una etapa de investigación complementaria, en la que el Ministerio Público deberá sustentar la imputación al recabar pruebas. Una vez concluida esta fase, la Fiscalía podrá proceder a formular formalmente la acusación.
Durante una audiencia en el Reclusorio Norte, la defensa del extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) alegó inexistencia de pruebas que demuestren que Murillo conocía sobre la tortura a la que fueron sometidos los supuestos responsables de la desaparición de los 43 normalistas en 2014.
Por su parte, Murillo subrayó que los hechos principales de la “verdad histórica”, como él mismo bautizó al proceso investigativo del caso, no han podido ser negados.
El juez Marco Antonio Fuerte Tapia vinculó a proceso a Jesús Murillo Karam, ex procurador de la República, por los delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de justica en el caso de la desaparición forzada de 43 estudiante normalistas de #Ayotzinapa pic.twitter.com/WdSWpH4A7C
— Eduardo Martinez (@EduardomteleSUR) August 24, 2022
“Se pudieron cometer fallas, pudo hacerse mejor, puedo aceptar algunos errores. Pudo haber fallas, y aceptar cosas que se hicieron mal, pero ninguno la han podido tirar”, refirió.
Sin embargo, las indagaciones de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa refuta las declaraciones del exprocurador, mientras la Fiscalía lo señala como el principal responsable de la construcción de la denominada “verdad histórica”.
De acuerdo con la versión presentada por Murillo, los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron secuestrados por efectivos policiales y posteriormente entregados a criminales del Cártel Guerreros Unidos, que los asesinó y quemó en el basurero de Cocula, para luego arrojar sus cenizas al río San Juan.
Las autoridades mexicanas detuvieron a Murillo el pasado viernes en las afueras de su domicilio, en las Lomas de Chapultepec; sin embargo, se le concedió un amparo para garantizar que se mantenga comunicado.