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El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim Ghali, negó los hechos que le imputan y se comprometió a colaborar en la investigación.

El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim Ghali, negó los hechos que le imputan y se comprometió a colaborar en la investigación. | Foto: Sputnik Novosti

Publicado 1 junio 2021



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Brahim Ghali recibe atención contra la Covid-19 en ese país. Asevera que querellas en su contra tienen un fin político.

El líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, prestó declaración este martes ante un juez de la Audiencia Nacional de España, Santiago Pedraz, país en el que recibe tratamiento contra la Covid-19 desde mediados de abril pasado.

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Ghali compareció ante Pedraz mediante videconferencia, pues permanece internado en el hospital San Pedro de Logroño, en La Rioja, norte de España. Se comprometió ante Pedraz a colaborar en la investigación y a responder en el futuro cuantas preguntas sean necesarias.

El líder saharaui, que enfrenta dos querellas por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio y torturas, entre otros, negó los hechos que se le imputan y aseveró que ambos casos tienen un fundamento político.

En igual sentido se pronunció su abogado, Manuel Ollé, quien declaró durante la vista que Ghali “ha hecho un esfuerzo tremendo” para colaborar con la Justicia, pues a su llegada a España su salud estaba muy resentida, dijo.

El letrado agregó que el objetivo de la acusación es minar la “credibilidad del pueblo saharaui y su lucha hacia la autodeterminación”, así como usar al líder del Frente Polisario como un “trofeo político”. 

Mariana Delmas, abogada que representa a uno de los acusadores -el activista de origen saharaui Fadel Mihdi Breica- consideró que “hay indicios” contra Ghali y solicitó la medida cautelar de prisión preventiva para evitar que abandone el país.

En el caso de la segunda querella, promovida desde 2008 por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh), se solicitó la retirada del pasaporte.

En el caso de la querella interpuesta por Breica, este denuncia presuntas torturas sufridas en los campamentos del Frente Polisario en Tinduf (Argelia), en 2019, por parte de militares.

Por su parte, Asadeh pidió que se investigue el trato sufrido en Tinduf “por los prisioneros de guerra” y por ciudadanos saharauis, “especialmente por los de origen español, en manos del Frente Polisario”.

Ghali no ha sido formalmente inculpado en ninguno de estos dos casos. Al término de la instrucción, el juez podrá optar por encausarlo o bien por un sobreseimiento.

El ingreso del líder saharaui a España provocó una crisis con Marruecos que condujo a mediados de mayo pasado a la entrada de más 8.000 migrantes marroquíes y de otras naciones en Ceuta.

Juez rechaza imponer medidas cautelares

Al término de la vista, el juez  Pedraz rechazó las medidas cautelares solicitadas por las acusaciones en las querellas contra Ghali. Descartó enviarle a prisión y le ha pedido estar localizable.

Pedraz considera que no hay motivos que justifiquen medidas tan gravosas como la prisión preventiva y la retirada del pasaporte.

Consideró que no existe "riesgo de fuga alguno" porque "no consta" ningún dato "para apreciar que el investigado pueda o quiera sustraerse a la acción de la justicia, máxime por su colaboración con la investigación.

Además, señaló que la acusación "no ha suministrado elementos" que permitan considerar al líder saharaui "responsable de delito alguno".


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