El juez del Tribunal Supremo de España, Pablo Llarena, procesó este viernes por varios delitos, entre los que sobresale la rebelión, a los líderes independentistas catalanes Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turull, entre otros.
El expresidente del Gobierno autonómico, Puigdemont, el líder de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Junqueras, el candidato a presidir la Generalidad, Turull, junto a otros dirigentes catalanes fueron acusados de rebelión, un delito que acarrea una pena de hasta 30 años de prisión.
Mientras que Meritxell Borras, Lluis Puig, Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Borras solo fueron culpados de desobediencia y malversación; cargos que Llarena también imputó a Puigdemont y Turull, entre otros.
En la víspera, el Parlamento catalán rechazó investir a Turull como nuevo presidente de la Generalidad, luego de la abstención en las votaciones del partido Candidaturas de Unidad Popular (CUP). En dos días puede lograr el apoyo suficiente si consigue la mayoría simple de la Cámara; empero Llarena evalúa su posible ingreso a prisión preventiva.
Huida
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien también fue procesada por el delito de rebelión, abandonó España al “camino del exilio” como medida de prevención ante una posible prisión preventiva decretada por el juez del Tribunal Supremo que investiga la causa del independentismo.
"Hoy emprendo un camino duro, un camino que, desgraciadamente, tantos otros que nos preceden han tenido que coger", afirmó Rovira en una carta, en referencia a otros políticos catalanes independentistas que están en el extranjero, como Puigdemont.