Nuevamente, la fuerza cae sobre los más débiles en Estados Unidos amparados por la política antiinmigrantes e impulsada por el presidente Donald Trump desde su lenguaje violento y xenófobo
Las autoridades migratorias arrestaron a 680 inmigrantes en siete plantas procesadoras de alimentos ubicadas en distintas localidades cerca de Jackson (Misisipi, EE.UU.).
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La agencia estadounidense AP reporta que un total de 600 activos de la policía participaron en la operación, rodearon varias plantas de diferentes empresas para evitar que los trabajadores se dieran a la fuga.
680 personas fueron detenidas en Mississippi por agentes de ICE en redadas contra inmigrantes.
— Monica Garza (@monicagarzag) August 7, 2019
Los operativos se realizaron en diferentes centros laborales donde muchos de los trabajadores son originarios de América Latina. pic.twitter.com/Mc8ixzWStf
"Hoy, en siete diferentes lugares de seis ciudades de Misisipi, los agentes ejecutaron ordenes de registro administrativas y criminales que resultaron en la detención de aproximadamente 680 inmigrantes ilegales", declaró Mike Hurst, fiscal del distrito sur del estado sureño en una rueda de prensa.
LARGEST Single-State Worksite Enforcement Action in Nation’s History Conducted TODAY by @ICEgov & @TheJusticeDept at Various Sites Across #Mississippi
— US Attorney Mike Hurst (@USAttyHurst) August 7, 2019
Approx. 680 Aliens Detained Pursuant to Federal Warrants
Thank you ICE Acting Director Matt Albence, @DHSgov, @SDMSNews & others pic.twitter.com/45T7mvMRvK
La mano de obra fundamental de estas empresas es generalmente de inmigrantes de origen latino por lo que ahora muchos se preguntan quienes harán el trabajo.
Los detenidos esperaran a ser deportados a sus países de origen o a la espera en libertad de la decisión de las cortes en cuanto a quedarse en Estados Unidos o no.
Por su parte, el agente a cargo de la operación Jere T. Miles, explicó que los hijos de los inmigrantes detenidos pasaran a la custodia de algún familiar en el país y en otros casos, los padres serán puestos en libertad para que puedan cuidar a los menores mientras se resuelven sus peticiones de asilo.
"Cada caso será manejado de manera individual, dependiendo de las circunstancias", explicó Miles.