Según el Informe sobre Desigualdad, la anteceden el norte de África y Oriente Medio. Brasil es el país más desigual del subcontinente.
Un informe sobre la desigualdad global, elaborado durante cuatro años por más de 100 investigadores de todo el planeta, reveló que el 10 por ciento de la población más rica concentra el 75 por ciento de la riqueza producida, mientras que el 50 por ciento de los seres humanos apenas poseen el 2 por ciento.
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De acuerdo con el reporte, conocido como Informe sobre Desigualdad Mundial y publicado el pasado 7 de diciembre, América Latina es la tercera región más desigual a nivel mundial, antecedida por el norte de África y Oriente Medio.
El texto señala que la diferencia entre los más ricos y los más pobres en aquella región puede llegar al 55 por ciento de los ingresos.
The new global inequalities
— Thomas Piketty (@PikettyLeMonde) December 15, 2021
The new World Inequality Report stresses the hyperconcentration of wealth in all world regions as well as the very slow progress in the fight for gender and environmental equalityhttps://t.co/MgknxHjmps
Además, precisa que Brasil es el país latinoamericano con mayor desigualdad, pues el 50 por ciento más pobre gana 29 veces menos que el 10 por ciento más rico.
Los investigadores sugieren aplicar un grupo de políticas públicas para reducir la inequidad, entre ellas la instrumentación de un impuesto sobre las grandes fortunas (variable entre 0,6 y 3,2 por ciento), con lo cual podría captarse el 2,1 por ciento de ingresos a nivel global y dedicarlos a inversiones en salud y educación.
El reporte apunta a una relación entre ingresos e impacto en el clima. Al respecto, indica que el 10 por ciento más rico es responsable de emitir el 48 por ciento del dióxido de carbono (CO2), mientras que los más pobres representan solo el 12 por ciento de las emisiones.
También se establecen distinciones entre crecimiento económico y distribución de la riqueza. En este sentido, los investigadores dejan claro que los Gobiernos suelen hablar sobre incrementos productivos pero no abordan cómo se distribuye la riqueza creada, cuestión que valoran como fundamental para promover la democracia.
Entre otras cuestiones, el informe menciona que en el periodo 1995-2021, la mitad más pobre del planeta solo se benefició del 2,3 por ciento del crecimiento a nivel global, en tanto que el 1 por ciento más acaudalado captó los beneficios del 38 por ciento del crecimiento.
Señala que el crecimiento de la brecha de ingresos desde 1980 hasta la fecha, así como el incremento de los capitales de riesgo (en detrimento de la inversión en bienes públicos), están muy ligados a la aplicación de políticas neoliberales.
Corrobora, además, la tendencia a una desigual distribución de la riqueza según el género. Al respecto, precisa que en el periodo 2015-2020 las mujeres solo participaron del 35 por ciento de la riqueza generada.
@WIL_inequality findings on gender inequality provide another sad reality:
— غ Ghinwa Moujaes (@ghinwamj) December 8, 2021
Women’s share of total incomes from work (labor income) neared 30% in 1990 and stands at less than 35% today. Progress is slow and very small in proportion. A lot more needs to be done, everywhere. pic.twitter.com/WmJdQo9uXE
Según los investigadores, la pandemia provocó que alrededor de 100 millones de personas pasaran a la franja de pobreza extrema, con lo cual la cifra de personas en dicha condición a nivel global llegó a 711 millones durante este año.
Mientras ello ocurría, el club de multimillonarios (representan el 0,001 por ciento de la población) se agenció en 2020 el 14 por ciento de los ingresos mundiales, con lo cual su patrimonio aumentó en 3.6 billones de dólares.
Entre otros impactos, la pandemia profundizó problemas estructurales de algunas economías, como el endeudamiento. Según el informe, “los Gobiernos solicitaron préstamos equivalentes al 10 o incluso al 20 por ciento del producto interno bruto (PIB), fundamentalmente al sector privado”.