El juez Chavannes Étienne había sido designado para la investigación del magnicidio hace una semana.
El comisionado del Gobierno en el Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe, Me Jacques Lafontant, confirmó la renuncia del juez Chavannes Étienne, designado para la investigación del magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse, siendo el cuarto magistrado que abandona el caso.
LEA TAMBIÉN:
Juez haitiano niega involucrar a premier en caso de magnicidio
De acuerdo con el funcionario, Étienne indicó que su renuncia se debe a problemas personales que le impiden continuar con sus responsabilidades, a solo unos días de asumir las funciones.
"Está confirmado. El magistrado se retiró del caso. Vamos a avanzar hacia la elección de otro juez", declaró el comisionado.
Audio. Plan d'assassinat Jovenel - "Tout nèg yo te gen kòb nan men yo pou yo pa fè yon bal", confie le juge-instructeur Gary Orélien https://t.co/MkGcqrhTK0 via @rezo_nodwes
— Bertrand Choute���� (@BertrandChoute) February 11, 2022
El comisionado precisó que "para investigar adecuadamente el caso, el juez debe exigir la extradición a Haití de todos los sospechosos en prisión en el extranjero, particularmente en Estados Unidos, sería imposible que un juez haitiano emitiera su orden sin escuchar a personas como Palacios, John Joseph Joël, Samir Handal, entre otros”.
Sin embargo, medios locales reseñaron que en el juzgado también se considera que el retiro del magistrado Étienne se debe a falta de medios, recursos y actitud política para llevar la investigación.
Tras conocerse esta noticia, el juez Jean Wilner Morin fue considerado para asumir la investigación, pero a través de sus redes sociales el magistrado enfatizó que "no me interesa ni de cerca, ni de lejos, ni de muy lejos" llevar el caso del magnicidio.
Han transcurrido siete meses desde el magnicidio contra el mandatario haitiano Moïse, en su propia residencia, ejecutado por un grupo de mercenarios contratados, entre ellos exmilitares colombianos.
La mayoría de los involucrados están detenidos en Haití, mientras que otros están privados de libertad en Estados Unidos (EE.UU.), Turquía y Jamaica.