Las lecturas más bajas para los cereales, la carne y los productos lácteos en noviembre compensaron la subida de los precios de los aceites vegetales y el azúcar.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) comunicó este viernes que el índice de precios de los alimentos se estabilizó en noviembre con un descenso de las tarifas de los cereales, vinculada principalmente a la prolongación del corredor marítimo del mar Negro.
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En este sentido, el organismo internacional precisó que los alimentos de la FAO, que sigue la evolución de los precios internacionales de una cesta de productos básicos, han descendido muy ligeramente respecto a su nivel de octubre, y está sólo un 0,3 por ciento por encima de su nivel de noviembre de 2021.
Asimismo, el ente señaló que el índice de precios de los cereales de la FAO cayó un 1,3 por ciento en noviembre, con un descenso del 2,8 por ciento en el caso del trigo y del 1,7 por ciento en el del maíz, en parte como consecuencia de la prórroga del acuerdo sobre las exportaciones ucranianas de cereales del mar Negro.
Over 30 000 grain sleeves were distributed to Ukrainian farmers by @FAO to help them store grain directly in fields.
— Food and Agriculture Organization (@FAO) December 2, 2022
These temporary storage solutions will buy time for more than 1 500 farmers & avoid disruptions in the global food market. pic.twitter.com/GzkA2MNbSm
“El índice de precios de los alimentos se situó en noviembre de 2022 en un promedio de 135,7 puntos, prácticamente sin variaciones respecto de octubre, con descensos intermensuales en los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne, los cuales prácticamente contrarrestaron los aumentos en los de los aceites vegetales y el azúcar”, señaló el ente.
Añadió además que el índice de precios de los aceites vegetales, en cambio, se incrementó un 2,3 por ciento en noviembre, poniendo fin a siete meses consecutivos de descenso, impulsado por el aumento del aceite de palma y la soja.
De acuerdo con la FAO, la previsión se sitúa dos punto porcentuales por debajo de la producción estimada para 2021 y marcaría un mínimo de tres años.