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El reforzamiento de las acciones de contención se debe al incremento de casos registrado en los últimos días.
El Gobierno español adoptó nuevas restricciones para todo el territorio nacional, con el objetivo de frenar el avance de los rebrotes del nuevo coronavirus. Entre las nuevas medidas se encuentra la prohibición de fumar al aire libre, si no se puede mantener la distancia de seguridad, además del cierre de boliches y bares.
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“Ha habido un número de brotes crecientes en las últimas semanas”, explicó el ministro de Salud español, Salvador Illa, al anunciar este viernes las medidas que fueron coordinadas por las autoridades sanitarias de las diferentes regiones del país.
Los rebrotes de coronavirus no ceden en España en el marco de la “nueva normalidad”. Los contagios siguen aumentando en varias zonas del país, propiciados, de acuerdo a la autoridad sanitaria, por la relajación del comportamiento preventivo en algunos sectores de la población durante las vacaciones del verano europeo.
Este jueves se contabilizaron 2.943 nuevos casos positivos de Covid-19 en toda España, un nuevo récord desde el que el país abandonó el estado de alarma, a finales de junio.
��"Hemos decidido adoptar por primera vez en democracia actuaciones coordinadas en en materia de salud pública en beneficio de todas las Comunidades Autónomas de España. Estas medidas han sido adoptadas por unanimidad"@salvadorilla en rueda de prensa#Covid_19 pic.twitter.com/JKeqPX6j4G
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) August 14, 2020
Ante el avance de los rebrotes, los Gobiernos regionales tomaron medidas dispares en las últimas semanas, que ahora serán de alcance nacional.
La medida más novedosa es la prohibición de fumar al aire libre cuando no es posible mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. Esta medida entró en vigor ayer en Galicia y también fue imitada por las islas Canarias.
Asimismo, el Gobierno dispuso el cierre de todo el ocio nocturno, mientras que los restaurantes tendrán que cerrar a la una de la madrugada.
Las autoridades sanitarias aconsejan que las reuniones no sean de más de 10 personas y que se hagan con grupos estables. Además, se limita las visitas a las residencias y se insta a realizar exámenes PCR a los nuevos ingresos.
