Una enorme telaraña de 300 metros fue descubierta en las costas griegas de la localidad de Aitolikó, que hizo a los pobladores quedar perplejos.
Medios locales se hicieron eco de este hallazgo, sin embargo, para los especialistas no se trata de algo fuera de lo natural.
La autoría de esta enorme telaraña se le atribuye a las arañas tetragnatha, de pequeño tamaño pero buenas tejedoras.