La Agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los refugiados de Palestina (Unrwa, sigla en inglés) atraviesa por la peor crisis de su historia, debido a la decisión de Estados Unidos (EE.UU.) de eliminar la ayuda financiera para atender a los asilados palestinos.
El pasado enero, el presidente de EE.UU., Donald Trump, decidió cortar la entrega de 60 millones de dólares a la organización.
I have determined that it is time to officially recognize Jerusalem as the capital of Israel. I am also directing the State Department to begin preparation to move the American Embassy from Tel Aviv to Jerusalem... pic.twitter.com/YwgWmT0O8m
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 6 de diciembre de 2017
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La Casa Blanca explicó que esto se debía a las protestas realizadas por los palestinos tras las decisión estadounidense de considerar Jerusalén capital de Israel, pese a su supuesto papel mediador en el conflicto entre Palestina y la nación colona.
Jerusalem Embassy Act of ‘95 (Senate vote 93-5 & I voted for it) states embassy should be in Jerusalem by 5/31/99. For 18 yrs, Rep + Dem presidents waived. Congrats Pres Trump for making this move. Amen!!!
— ChuckGrassley (@ChuckGrassley) 6 de diciembre de 2017
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A la fecha, la Unrwa se mantiene en pie gracias a la ayuda que otros países han proporcionado, sin embargo, las soluciones dadas son a corto plazo, lo que hace que la situación sea incierta.
La medida estadounidense se traduce en dificultades para garantizar el inicio del próximo año escolar y en inconvenientes para sostener los servicios de salud.
El 6 de diciembre de 2017, el mandatario estadounidense anunció que trasladaría su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, desconociendo las disposiciones internacionales respecto al conflicto.
La decisión de Trump fue condenada por la Asamblea General de la ONU y Palestina, que se niega a la intervención de EE.UU. en estos asuntos.