• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
El interés de continuidad de las políticas de Obama se expresa en los puestos del Gabinete que han sido anunciados.

El interés de continuidad de las políticas de Obama se expresa en los puestos del Gabinete que han sido anunciados. | Foto: EFE

Publicado 24 noviembre 2020



Blogs


Tras nombrar importantes cargos diplomáticos, se espera que Biden de un giro, aunque no radical, en política exterior.

En las últimas horas se hizo público el nombramiento de varias figuras del Gabinete del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. Entre ellos destaca la designación de cargos claves para la gestión de la política exterior estadounidense.

LEA TAMBIÉN

Presidente de Estados Unidos autoriza iniciar proceso de transición del Gobierno

Anthony Blinken fue nominado como secretario de Estado (canciller), Linda Thomas-Greenfield ocupará el puesto de embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU); y el veterano político demócrata John Kerry actuará como enviado presidencial para el clima.

Los tres funcionarios tienen experiencia previa en puestos federales, pues sirvieron en diferentes momentos de la administración Obama. Han evidenciado ser afines a los postulados de política exterior que, mayoritariamente, esgrimen los demócratas; y que han sido respaldados por Joe Biden.

Por tal razón, se espera que esas figuras y los equipos que conformen se encarguen de llevar a vías de hecho lo que ha anunciado el presidente electo. Un retorno al Acuerdo de París y una renegociación del Acuerdo Nuclear Iraní, son dos temas de primera prioridad.

Biden también prometió volver al sistema de alianzas tradicionales de Estados Unidos, por ejemplo, los países de la Unión Europea o, en Asia, países como Japón y Corea del Sur, que han visto reducirse sus relaciones estratégicas con EE.UU. durante la etapa presidencial de Donald Trump.

Sin embargo, no debe perderse de vista que el objetivo declarado de esta nueva postura sería la reconstrucción de una alianza de países supuestamente liberal-democráticos, en contra de los unilateralmente designados como “regímenes autoritarios”.

Biden se comprometió también a redefinir las relaciones con países aliados de Estados Unidos que presentan un comportamiento cuestionable en materia de derechos humanos, prometiendo, por ejemplo, dejar de apoyar la intervención de Arabia Saudita en la guerra civil de Yemen.

En contraposición, no faltarán aspectos de continuidad entre la presidencia de Biden y la etapa precedente. Y es que hay un consenso entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano sobre la posición de enfrentamiento frontal a China, y las agresiones al gigante asiático se deben mantener.

Empero, la administración Biden espera poder mantener una cooperación y comercio con China, paralelo a las acciones de agresión comercial y política, tarea que, consideran analistas, no será fácil. En similar situación se encuentran, por ejemplo, las previsiones de relaciones diplomáticas con Rusia.

No debe perderse de vista que quienes dirigirán la política exterior de EE.UU., incluyendo al presidente, son los mismos que, bajo el mandato de Obama, desplegaron la intervención en Siria, que no termina hasta la actualidad; y que impusieron récords de deportación de inmigrantes, por sólo citar dos ejemplos.

Además, se han declarado partidarios de mantener las medidas coercitivas unilaterales contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y Siria, así como del apoyo entusiasta a la causa israelí para la dominación de territorios palestinos.

En tal sentido, analistas consideran que, si bien la administración Biden dará un giro en materia de política exterior, muchas cuestiones sustanciales pasarán inalteradas de un período presidencial al otro.


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.