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Organizaciones No Gubernamentales de Myanmar han denunciado más de 10.000 detenciones y 150 muertes bajo custodia desde la deposición de la líder Suu Kyi.

Organizaciones No Gubernamentales de Myanmar han denunciado más de 10.000 detenciones y 150 muertes bajo custodia desde la deposición de la líder Suu Kyi. | Foto: EFE

Publicado 11 noviembre 2021



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Según datos de la ONU, en el país más de 3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó este jueves su preocupación por el aumento de las tensiones en Myanmar luego del golpe de Estado del pasado 1 de febrero y llamó a poner fin a la oleada de violencia contra los civiles.

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De acuerdo con un comunicado de este órgano de Naciones Unidas, es necesario facilitar la distribución de ayuda humanitaria en el país, incluyendo las vacunas contra la Covid-19, así como la protección de los trabajadores humanitarios y los del sector de la salud.

En este sentido, la entidad apoyó el esfuerzo de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en su papel mediador con el envío de personal al país para inicial un diálogo entre las partes e incentivar el fin de la violencia.

Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de Myanmar criticaron el comunicado del Consejo de Seguridad y demandaron acciones concretas para frenar la violencia.

La ONG Burma ha documentado 10.000 detenciones desde el comienzo del Golpe de Estado, con al menos 150 muertes bajo custodia hasta este 11 de noviembre.

En las últimas semanas se ha registrado una escalada violencia, en especial en Sagaing, Magwe y en el estado Chin, al nororiente del país, a causa de los combates entre los militares y la milicia Fuerza de Defensa Chinland, formada tras el golpe militar que derrocó al Gobierno de la lideresa Aung San Suu Kyi

El secretario general adjunto para Asuntos humanitarios y Coordinador de Emergencia de la ONU, Martín Griffiths, indicó esta semana que más de 37.000 personas, mujeres y niños incluidos, han terminado desplazados, y más de 160 edificaciones han quedado devastadas en Chin.

De acuerdo con la ONU, hay más de 3 millones de personas necesitadas de ayuda en Myanmar y unos 223.000 han sido desplazados a diversas regiones del país a causa de la violencia de las fuerzas castrenses.

Las ONG han acusado a la junta militar liderada por el general Min Aung Hlaing de bloquear y destruir la ayuda humanitaria dirigida a los desplazados, asó como de atacar objetivos civiles.


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