• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
Actualmente urge emprender acciones que garanticen la supervivencia de los animales y así evitar pérdidas irreparables para el planeta.

Actualmente urge emprender acciones que garanticen la supervivencia de los animales y así evitar pérdidas irreparables para el planeta. | Foto: EFE

Publicado 4 octubre 2022



Blogs


En el Día Mundial de los Animales se aboga por detener la extinción de las especies y reconocer sus derechos a la vida.

Desde 1929, cada 4 de octubre el mundo celebra el Día de los Animales, fecha que promovió desde un inicio la Organización Mundial de Protección Animal, con el propósito de detener la extinción de las especies y reconocer los derechos de estos seres a la vida.

LEA TAMBIÉN:

Detectan en Brasil primer caso de viruela símica en un animal

La fecha se escogió en honor a San Francisco de Asís, quien por medio de sus escritos instó a entender nuestro sitio en el planeta, al referir que la riqueza espiritual de quienes lo habitamos está vinculada al bienestar de los animales y del medio ambiente.

Es evidente que la destrucción de cualquier especie animal produce desequilibrios en la naturaleza, por lo que el respeto a la fauna en toda su magnitud es crucial para lograr una coexistencia pacífica entre ella, la flora y el ser humano.

Sin embargo, el futuro que se vislumbra es preocupante. Según la Fundación Franz Weber, cerca de un millón de especies animales están en peligro de desaparecer como consecuencia del impacto directo o indirecto de la actividad humana en la vida animal.

A lo anterior se suman los efectos del cambio climático, que ha desencadenado largos periodos de sequía en unos sitios e inundaciones en otros, y la emisión de elevados niveles de dióxido de carbono a la atmósfera por medio de la actividad industrial.

De este modo, urge emprender acciones para garantizar la supervivencia de las especies animales y así evitar pérdidas irreparables para la vida, los hábitats y los ecosistemas que conforman el planeta.

Conozcamos a continuación cinco de ellas, de modo que seamos capaces de crear una conciencia colectiva en aras de garantizar el equilibrio de la Madre Naturaleza:

1. Proclamar legislaciones que favorezcan la protección animal.

 

El 15 de octubre de 1978, la Liga Internacional de los Derechos del Animal y otras instancias afines, presentaron al mundo oficialmente la Declaración Universal de los Derechos del Animal.

Este compendio reconoce que los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia, de ahí que como los seres humanos, los animales deben ser respaldados desde los Gobiernos.

De ahí que las instituciones que representan a los animales deben ser escuchadas y tener peso en la toma de decisiones a nivel gubernamental, en aras de defender y garantizar sus derechos, por lo que es oportuno que los Estados planteen la necesidad de promulgar leyes a favor de los animales y su protección.

Asimismo, según el artículo 10 de la declaración, la fauna no debe explotarse para entretenimiento del hombre. Por ello, las exhibiciones de animales, los espectáculos de circo o teatro y las escenas violentas en el cine o la televisión que tengan a los animales como protagonistas son incompatibles con el decoro animal.

2. Prohibir la caza furtiva de animales y promover la compra responsable.

Históricamente, la cacería indiscriminada ha sido responsable de la pérdida de la diversidad biológica en la fauna internacional, y ha puesto en peligro de extinción a múltiples especies.

En este sentido, si existieran voluntades políticas, morales y personales encaminadas a erradicar la caza furtiva, podría evitarse la futura declaración de especies extinguidas o en peligro de extinción.  

A esto se suma la creación de una conciencia de consumo que evite la compra de productos realizados con partes de animales en peligro de extinción, para desestimular el tráfico de vida silvestre, así como evitar adquirir productos que hayan sido testados en animales previamente.

De esta manera se evita la inclusión de los animales en negocios lucrativos, de los que salen sumamente perjudicados.

3. Evitar la deforestación de bosques.

La práctica de tala indiscriminada de árboles en los bosques que ofrecen cobijo y alimentos a numerosas especies de animales, es otra de las principales causas que inciden en la extinción de las especies animales.

Por lo general, las que sobreviven se ven obligadas a migrar hacia otros ecosistemas a buscar comidas o abrigo. Los organismos internacionales de protección de la fauna, como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, alertan que al menos el 85 por ciento de las especies en riesgo y peligro de extinción se asocia a la destrucción de los hábitats.

De este modo, contribuir con la repoblación forestal, la restauración de tierras pantanosas, la delimitación de áreas protegidas y reservas naturales, la limpieza de playas y la demarcación de áreas vulnerables constituyen acciones oportunas para prolongar la vida útil de los bosques, y en consecuencia, preservar la fauna.  

4. Promover planes para la reproducción en cautiverio.

La puesta en marcha de acciones para garantizar la reproducción de especies en situación de cautiverio, en aras de lograr una población razonable para posteriormente repoblar las zonas donde habitualmente habitaban.

En este sentido, debe existir un apoyo científico con el propósito de cuidar los ciclos biológicos y de reproducción, la calidad del apareamiento y el posterior nacimiento de las crías.

Asimismo, una vez que estas especies estén dentro de su hábitat natural, debe velarse por los intentos de extracción por parte de comerciantes ilegales de animales, cuyas acciones pueden traer como resultado el decrecimiento de la población recién constituida.

5. Considerar a los animales como sujetos de derecho.

Urge la creación de una conciencia orientada a considerar moralmente a los animales como sujetos de derecho. Esto supone ofrecerle todos los recursos para garantizar una óptima existencia: respetar los espacios donde realizan su vida natural, socorrerlos cuando necesiten ayuda, proveerles de alimentos, y poner los conocimientos humanos en función de ellos cuando sea oportuno.

Este día el llamado es a sensibilizar a la humanidad con las bondades del mundo animal, y comprender el valor de estar en contacto con la fauna como garantía ineludible de una eficaz contribución a su preservación y cuidado.


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.