La parlamentaria Sigrid Bazán presentó una moción contra el ministro del Interior por la actuación de la Policía durante las protestas.
En un nuevo atentado contra el Gobierno peruano, la derecha parlamentaria presentó el martes un pedido para interpelar al primer ministro Aníbal Torres y al ministro del Interior, Alfonso Chávarry por la decisión que tomó el Gobierno de decretar el toque de queda el pasado 5 de abril en medio de la crisis política y social que atraviesa el país.
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La congresista Flor Pablo Medina fue la responsable de entregar la moción contra Torres con el apoyo de legisladores de Acción Popular, Fuerza Popular, Juntos Por el Perú, Somos Perú, Avanza País, Renovación Popular y el Partido Morado.
Según la congresista la intención es que el primer ministro peruano responda por los motivos que llevaron al Gobierno a ordenar la inmovilización social obligatoria y el accionar del Gobierno durante las protestas sociales.
— Flor Pablo Medina ���� (@FlorPabloMedina) April 12, 2022
Flor Pablo Medina añadió que también esperan que en la interpelación Anibal Torres haga referencia a las investigaciones por las muertes de ciudadanos durante las protestas y movilizaciones sociales.
Por su parte la parlamentaria Sigrid Bazán presentó una moción contra el ministro del Interior, Alfonso Chávarry por la actuación de la Policía durante las protestas por el paro de transportistas en el país y el toque de queda.
Pleno | @RuthLuqueIbarra: Hemos presentado una interpelación al Ministro del Interior porque sí nos parece que debe venir a dar cuentas y responder políticamente por cómo ha respondido la fuerza policial durante los conflictos. No queremos más muertes ni heridos en protestas. pic.twitter.com/J8l5mm9jCz
— Bancada Juntos por el Perú (@bancadaJP) April 13, 2022
Bazán y los congresistas que suscribieron la moción aseguraron que el Ministerio del Interior no cumplió con su tarea de garantizar la tranquilidad y el orden público en Perú.
El Gobierno peruano fue duramente criticado la semana pasada, cuando declaró el estado de emergencia y un toque de queda en las ciudades de Lima y el Callao como respuesta a un paro nacional de transportistas por el incremento de precios de los combustibles.