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El ataque se produce cuatro días después de que Washington ordenara la evacuación de su personal diplomático no esencial.

El ataque se produce cuatro días después de que Washington ordenara la evacuación de su personal diplomático no esencial. | Foto: Reuters

Publicado 19 mayo 2019



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El proyectil impactó en una área de seguridad conocida como Zona Verde, a poco más de un kilómetro de distancia de la sede diplomática.

Un cohete de artillería disparado este domingo contra la embajada de Estados Unidos (EE.UU.) en Bagdad, ciudad capital de Irak, cayó en un área de seguridad conocida como Zona Verde a poco más de un kilómetro de distancia de la sede diplomática, reportan agencias de noticias internacionales.

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Fuentes militares iraquíes identificaron el proyectil como un cohete del tipo "katiusha", que son disparados individualmente utilizando lanzadores personales portátiles, similares a las bazucas. Se trata de un arma característica de las milicias del Hezbolá libanés y de los grupos chiíes iraquíes.

La explosión tras el impacto del artefacto, que no dejó víctimas ni daños a infraestructuras, se sintió en toda el área donde se ubican la embajada estadounidense e instalaciones diplomáticas de otros países.

Los cohetes de este tipo, que según expertos castrenses son imprecisos para alcanzar blancos a distancia, tienen un alcance de aproximadamente cuatro kilómetros. En este sentido, se especula que podría haber sido disparado desde el otro lado del río Tigris, que divide la capital iraquí.

La policía local identificó como posibles lugares de lanzamiento los barrios de Ghadir y Nueva Bagdad, o la autovía Mohamed al Qasim, hasta donde un grupo de efectivos se dirigió en busca de un camión desde el cual presumían podría haber partido el proyectil.

El ataque se produce cuatro días después de que Washington ordenara la evacuación del edificio de su personal diplomático no esencial alegando motivos de seguridad en el marco de la creciente tensión que mantiene con el Gobierno de la vecina Irán en el Golfo Pérsico.

En septiembre pasado EE.UU. cerró su sede consular en Basora (sur) después de que se registraran disparos en las inmediaciones del edificio, de los que Washington culpó a milicias apoyadas por Teherán.


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