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El informe señala que la tasa de abuso infantil registrada en 2020 fue de 29.8 por ciento, y en 2021 evidenció un alza de 36.1 por ciento, con una variación del 21.3 por ciento.
El Foro Brasileño de Seguridad Pública publicó este martes un informe donde señala en 2021 se reportaron 2.555 muertes violentas intencionales en niños y adolescentes, en tanto 66.020 de cero a 17 años fueron violados sexualmente.
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En 2020, la tasa de homicidios en menores de edad había sido de 3.001, por lo que en 2021 experimentó un ligero descenso; sin embargo, de los 66.020 violados sexualmente, 35.735 tenían entre 0 y 13 años, lo que representa el 61.3 por ciento del total. El 75.5 por ciento de las víctimas eran incapaces de consentir, mientras el 79.6 por ciento de los casos conocía a su violador.
El sexo femenino sigue siendo el más afectado, pues las niñas representan el 88.2 por ciento de las víctimas por violación, lo que indica un promedio de cuatro niñas violadas por hora. En este sentido, el Anuario asegura que “los efectos más visibles e inmediatos son embarazos indeseados, lesiones físicas e infecciones sexualmente transmisibles”.
Publicamos hoje a 16a. Edição do Anuário Brasileiro de Segurança Pública. O Brasil ainda é um país extremamente violento e inseguro. + pic.twitter.com/pvsVoJ8ulz
— Renato Sérgio de Lima (@RenatoSdeLima) June 28, 2022
El informe anual también puntualiza que la tasa de abuso infantil registrada en 2020 fue de 29.8 por ciento, y en 2021 evidenció un alza de 36.1 por ciento, con una variación del 21.3 por ciento.
La institución del país suramericano refleja el incremento en un 2.1 por ciento de los casos de pornografía infanto-juvenil, el abandono de menores de edad con problemas de discapacidad en un 11.1 por ciento, y la explotación sexual infantil en un 7.8 por ciento.
Según el Anuario, en 2021 se registraron 18.461 lesiones corporales en menores de edad que viven en contextos de violencia doméstica, en tanto 19.136 menores de 0 a 17 años fueron víctimas de abusos.
Ante el incremento de agresiones contra menores de edad, el Senado brasileño aprobó en marzo pasado un proyecto de legislación nombrado Ley Henry Borel, en homenaje póstumo al infante de cuatro años que murió luego de ser golpeado en marzo de 2021.
Acabou de publicar uma foto https://t.co/O4Gv1QW6VH
— Henry Borel Oficial (@borel_henry) June 28, 2022
La futura ley califica como delito atroz los crímenes perpetrados contra menores de edad y aumenta las condenas a los victimarios de niños y adolescentes, principalmente si estos padecen alguna discapacidad o enfermedad.
En casos de violaciones, garantiza el amparo legal a menores de edad, con la asignación de un abogado o Defensor Público, y propone penas desde tres meses y hasta dos años para quienes infrinjan la ley, con mayor rigor para quienes tengan relaciones de parentesco, trabajo o tutoría legal de una víctima menor de 14 años.
En el quinquenio 2016-2020 bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro, fueron asesinados en Brasil un promedio anual de 7.000 niños y adolescentes, sumando un total de 34.918, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, siglas en inglés).
El Foro Brasileño de Seguridad Pública es una organización sin fines de lucro, dedicada a analizar los casos de violencia en el gigante suramericano y desde hace 15 años publica un Anuario, donde recopila datos ofrecidos por fuentes oficiales sobre el tema.
