Piden justicia para Arruda, víctima de violencia bolsonarista en Brasil

Centenares de manifestantes pidieron este domingo en varias ciudades brasileñas el fin de la violencia política y justicia para el miembro del opositor Partido de los Trabajadores (PT), Marcelo Arruda, asesinado por un seguidor del presidente Jair Bolsonaro.

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En Foz de Iguazú, ciudad donde un policía bolsonarista asesinó al dirigente del PT el pasado 9 de julio, la presidenta de ese instituto político, Gleisi Hoffmann, sostuvo que el crimen “tiene nombre y domicilio: Jair Bolsonaro”.

“El odio no puede ser instrumento de la política, cuando el odio se vuelve instrumento de la política se vuelve guerra. La política es un instrumento de construcción sin armas, no podemos dejar que esto suceda”, manifestó.

Aseguró que el crimen de Arruda “fue sistemáticamente incentivado en nuestra sociedad. Disculpe, pero esto tiene nombre y domicilio es el nombre de Jair Bolsonaro”.

Hosffman recordó que durante la campaña electoral de 2018 Bolsonaro dijo que “había que ‘ametrallar’ a los militantes del PT. Allí dio una voz de comando cuando se refiere a Lula que es su adversario y dice que una granadita lo resuelve o cuando habla con los suyos y dice que todos saben lo que tienen que hacer”.

“No puede continuar así, nosotros hacemos (...) la pelea política, pero jamás creemos que exterminando al otro resolveremos las problemáticas de la sociedad o ganaremos la disputa”, concluyó la dirigente del PT, partido que lidera las intenciones del voto para las elecciones generales de octubre próximo.

Luiz Donisette Arruda, hermano de Marcelo, dijo por su parte en la concentración pública que “la situación de mi hermano lamentablemente fue un acto político”.

“Aquel hombre llegó allá y solo tuvo esa reacción porque él vio un movimiento diferente del suyo y cuál es el problema de que Marcelo formara parte de un movimiento diferente de cualquier otra persona, eso no es un crimen en ningún lugar, tenemos una opción política, eso es lo que debemos condenar”, remarcó.

El pasado 9 de julio Marcelo Arruda celebraba su cumpleaños número 50, cuando el extremista bolsonarista Jorge José da Rocha Guaranho, agente penitenciario federal, ingresó al salón donde se realizaba el festejo y comenzó a disparar al dirigente local del PT.

Arruda, quien era guardia de la municipalidad de Foz de Iguazú, tesorero local del PT y que había sido candidato a vicealcalde en las elecciones municipales de 2020, respondió con su arma reglamentaria. Guaranho recibió cinco tiros y también murió cuando se encontraba hospitalizado.