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Viceministra de Comunicación insistió en que, como Estado, se toman acciones en pro de la niñez y para hacer justicia.
El Gobierno de Bolivia descartó que se esté politizando en el país suramericano el enfrentamiento al escándalo de pederastia dentro de la iglesia Católica, mientras continúan este viernes manifestaciones de protesta en diversos departamentos contra los delitos sexuales cometidos por curas pederastas y su encubrimiento.
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En conferencia de prensa, la viceministra boliviana de Comunicación, Gabriela Alcón, lamentó también los nulos resultados de la comisión formada por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), que en el 2019 comenzaba a investigar al respecto.
“Duele que durante mucho tiempo no se haya avanzado, se haya encubierto y no se haya realizado una investigación como corresponde”, cuestionó la funcionaria.
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— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) May 25, 2023
Una marcha recorre este jueves las calles de La Paz condenando los hechos de #pederastia y exigiendo justicia para las víctimas. "Basta de encubrimiento", reclaman.
Video: Roberto Guzmán pic.twitter.com/YCEA4FQZKI
No obstante, la viceministra boliviana de Comunicación dio la bienvenida a la información que puedan recopilar los eclesiásticos; pero insistió en que, como Estado, toman las acciones correspondientes pues no se puede permitir que la niñez “se vea afectada y no encuentre justicia ante lo ocurrido durante tantos años”.
Gabriela Alcón aseveró, además, que el Ejecutivo del presidente Luis Arce colabora para que las investigaciones avancen de la mejor manera y se cumpla el debido proceso.
El 30 de abril último, se revelaron los delitos de pederastia del sacerdote jesuita fallecido Alfonso Pedrajas, quien confesó en su diario haber abusado de más de 85 niños y adolescentes, la mayoría en el Colegio Juan XXIII de Cochabamba. Afirmó, además, que muchos de sus superiores lo sabían y le sugerían rezar.
Al hacerse público este caso, varias víctimas también acusaron a los sacerdotes jesuitas Carlos Villamil, Eduardo Cabanac, Jorge Vila y Luis Roma Padrosa, quien guardaba fotos de sus víctimas, la mayoría niñas indígenas de Charagua, Santa Cruz.
Además, se desató una ola de indignación en todos los sectores de la sociedad boliviana. La Compañía de Jesús recién informó acerca de las investigaciones internas que iniciaron contra, al menos, dos de los curas, Pedrajas y Roma.
